EL SENDERO

Caminos no recorridos por el hombre, parajes sin forma, senda que aún hay que recorrer. Eres tú quien con el ir y venir de tus sentidos el que ha de sondear el terreno que vas a escoger.
Será este camino pedregoso, fangoso, arcilloso, nada fácil de someter, pero en tus pisadas irás labrando un terreno que servirá de cultivo para tu florecer. Sigue caminando mi hijo, no desfallezcas que está a punto de amanecer.
Las cosechas son fructíferas, después del dolor, las penas se calman y vuelve a salir el sol. Recuerda que tus heridas son la ofrenda que tú das a la vida y ella te llena de experiencia y de una consciencia expandida.
Allí, tú ves lo que otros no ven y el cultivo de cualidades en tu senda se dejará ver. No por eso pienses que has hecho el sendero porque es sólo el comienzo de lo que ha de ser.